miércoles, noviembre 29, 2006

Buenos Aires tiene un "no se qué"...


Habitualmente, por razones laborales y familiares, tengo que ir a la terminal de Omnibus de Retiro.
Voy caminando con un equipaje liviano la mayoría de las veces, pero cuando llevo una valija, por más rueditas que tenga, estoy obligado a ir en taxi.
Esto se debe a que el trayecto desde Avenida del Libertador (Sobre esta avenida me deja el colectivo que tomo desde mi domicilio), pasando por el frente de todas las terminales ferroviarias hasta llegar a la estación de micros de larga distancia, es intransitable. Y no solo lo es yendo con equipaje, también sucede caminando sin carga alguna. Eso obliga a la gente a caminar por la calle, esquivando taxis y colectivos, que es más sencillo que esquivar mugre, puestos callejeros, perros vagabundos, baldozas inexistentes y las que existen están rotas o flojas, charcos nauseabundos y pilas de basura.
Esto lo sufre todos los días y desde hace años -cualquiera sea el gobierno de turno- la pobre gente que tiene que caminar por allí.
Pero nuestros funcionarios no viajan en micro ni en tren, ellos lo hacen en avión. Ellos no solo no trabajan, sino que también evitan sufrir los padecimientos que a diario soporta el que trabaja todos los días. Eso es coherencia.

Olvidaba un detalle... El 3 de diciembre es el Día Mundial de la Discapacidad.

Estoy convencido que la única discapacidad está en nuestros funcionarios.

(imagen tomada del sitio http://www.bbc.co.uk/ouch/)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Juan Carlos, recién me vengo a enterar, y yo como boludo festejaba todos los 3 de diciembre el día del médico.
Un abrazo grande.
Luiso

jorgitu@yahoo.com.ar dijo...

Muy bueno Juan, y hay muchos funcionarios como Luiso que hoy en el Acto decian Feliz dia del medico y no decian nada de la Discapacidad, y son funcionarios que estan "comprometidos" con la tematica, mira si me voy a enojar con Luiso, Un gran abrazo.

Juan Carlos Argüelles dijo...

Jorge: el único día que celebra Luiso es el Día de la Cepa Torrontés, que se realiza en su ciudad natal y consiste en una liturgia donde bailan danzas tribales, aporrean instrumentos de percusión y soplan erkenchos imitando Llamas en celo. También hay consumo de fermento de orujo de uva blanca, que transforman en un brevaje alucinógeno dandole inspiración para producir chistes indescifrables, herméticos, que son interpretados por un consejo de notables que vive en la quebrada de Humauaca.
Su mujer y sus hijos, ese día, se visten con indumentaria colla y venden artesanías en la plaza.

Ya están en camino otra vez...